El objetivo de una bisagra hidráulica es cerrar automáticamente y mantener cerrada una puerta, la diferencia principal entre una bisagra hidráulica y un cierrapuertas es en relación a la capacidad o peso que puede mover y la manera en cómo son instalados en la puerta.

El cierrapuertas es un dispositivo que se coloca sobrepuesto.

El principio de funcionamiento  es regresar la puerta en forma gradual y puede ser en dos o tres pasos dependiendo de la marca y el modelo.

Cualquiera de estos dos elementos de cierre tiene en su interior un resorte y un par de cámaras que contienen una determinada cantidad de aceite mineral el cual pasara de un compartimiento a otro y hará que el resorte no azote la puerta.

El cierrapuertas puede mover puertas desde 20 a 250 kg., dependiendo de la marca y el modelo. Debe tenerse muy en cuenta que para el buen funcionamiento de este dispositivo, se requiere que la puerta esté muy bien nivelada y que no tenga roce con el marco, así también que los ejes de la misma estén correctamente lubricados y sin roses que hagan que el cierrapuertas cierre forzadamente ya que podría no cumplir bien su objetivo. Otro punto muy importante a considerar es estudiar bien el área a cerrar ya que existen lugares en donde se tienen ráfagas de aire que impedirán que el cierrapuertas, aún con la mayor potencia disponible, pueda cerrar correctamente. Para la instalación de este producto no es necesario quitar la puerta por lo que será más económico que la bisagra hidráulica.